Tener uno o varios préstamos se ha convertido en algo de lo más habitual. La facilidad con la que se contratan y la posibilidad de tener liquidez de manera inmediata siempre es un atractivo. Cuando deseamos cancelar un préstamo, sea la razón que sea, en ocasiones nos encontramos con una agradable sorpresa, recibimos un reintegro por parte de la entidad bancaria. ¿A qué se debe esto? Esta y otras preguntas relacionadas con cancelar un préstamo tendrás respuesta en este artículo.
Por qué cancelar un préstamo
Son muchas las razones que nos llevan a cancelar un préstamo, pero la más obvia es liberarnos de una carga que debemos atender cada vez. Si poseemos liquidez suficiente para cancelar el préstamo, es mejor hacerlo porque vamos ahorrarnos una buena cantidad de dinero. El interés mensual que lleva asociado a un préstamo hace que cancelarlo siempre sea mucho más rentable que dejar que se vaya pagando solo.
Con el dinero que recuperamos de la cancelación del préstamo podemos ir ganando en libertad financiera, un auténtico lujo que puede hacer que nuestra economía mejore de manera notable. Es evidente que un préstamo nos ayuda en situaciones concretas y que se trata de un mecanismo de financiación muy adecuado si sabemos elegir bien. Pero no hay nada mejor que recuperar la sensación de habernos librado de una pequeña o gran carga. El importe de los préstamos que tengas contratado nunca debe ser superior al 30 % de tus ingresos. Todo lo que sobrepase esa cantidad se considera sobreendeudamiento y puede llevarlos a una peligrosa espiral de deudas de la cual es bastante complicado salir.
Cómo cancelar un préstamo
Cancelar un préstamo es un proceso bastante sencillo. Como toda la operativa ya se realiza de manera online o telefónica, no es necesario que hagas acto de presencia en tu entidad bancaria o financiera. Si vas a cancelar un préstamo es porque tu situación ha mejorado y te has encontrado con liquidez suficiente para dejar sin efecto el contrato de préstamo. Cancelarlo es muy sencillo, lo único que debes hacer es ingresar una cantidad ligeramente superior al capital adeudado y solicitar la cancelación total del préstamo.
La razón por la que habrás de ingresar una cantidad mayor es que los préstamos tienen una comisión de cancelación anticipada de entre el 0,5 y el 1%. El 0,5 % se aplica cuando el préstamo tiene un importe menor de 1000 €, y del 1 % cuando sobrepase esta cantidad. Por tanto, si vamos a cancelar un préstamo de 2500 €, debemos ingresar en la cuenta 2525 para dejar el préstamo sin efecto.
Cancelar un préstamo y recibir dinero
En este apartado daremos respuesta a la pregunta inicial, ¿por qué podemos recibir dinero si cancelamos un préstamo? La respuesta es muy sencilla, si bien la recepción de este dinero no ocurre siempre. Cuando cancelas un préstamo y al cabo de pocos días recibes cierta cantidad económica, es porque ese préstamo tenía asociado un seguro. Los seguros de los préstamos tienen como misión atender las circunstancias inesperadas que puedan poner en peligro el abono de las cuotas mensuales.
Evidentemente, el seguro se paga de manera adelantada a la hora de formalizar el préstamo. Por tanto, si cancelas el préstamo de manera anticipada, la entidad financiera o bancaria está obligada a devolverte la parte del seguro que tenías contratada y que no has consumido. Esa es la razón por la que cancelar un préstamo puedes darte una agradable sorpresa.
Los seguros no son obligatorios
Pero como ya sabrás, la contratación de un seguro a la hora de contratar un préstamo no es obligatoria, incluso en el caso de las hipotecas. Las entidades bancarias han estado obligando a los compradores de viviendas a suscribir seguros de vida cuando contrataban una hipoteca. Sin embargo, puedes negarte rotundamente a suscribir este seguro con la entidad bancaria. Ten en cuenta que para los bancos los seguros de vida asociados a las hipotecas son un producto más que vende muy bien.
Así que ya lo sabes, si cancelas un préstamo y recibes dinero al cabo de un tiempo en tu cuenta bancaria, se trata de la parte del seguro que suscribiste en su momento y que ahora es retornado por la entidad bancaria o financiera. En caso de que tengas contratado el seguro, hayas cancelado el préstamo y el reembolso no se produzca, ponte en contacto con el servicio de atención al cliente de la entidad para que te den algún tipo de explicación.
Consejos a la hora de cancelar un préstamo
Si solamente tenemos un préstamo y deseamos cancelarlo no hay mucho que decir. Si tienes el dinero y has hecho el propósito de quitarte esa deuda de en medio, lo mejor es que lo hagas cuanto antes. Sin embargo, vamos a proporcionarte una serie de consejos si quieres liquidar varios préstamos a la vez.
Si tienes contratados varios préstamos y no tienes dinero suficiente para cancelarlos todos. Lo habitual suele ser abordar primero el que tenga un interés más alto. La razón es muy sencilla, tratar de ahorrar el máximo dinero posible pagando intereses. Sin embargo, hay otra tendencia que sugiere que se debe cancelar primero el préstamo de menor importe o incluso el que tenga el interés más bajo. Las razones que se aducen es que la motivación es mucho mayor cuando vemos que somos capaces de eliminar un préstamo de manera mucho más fácil. Sea como sea, déjate llevar por la intuición y elimina el préstamo que te esté costando más trabajo de pagar.
Una vez que has cancelado la deuda no necesitas hacer nada más. Es decir, no tienes que ir a la entidad bancaria o financiera a firmar ningún tipo de documento. En cuanto el saldo ha sido restituido, no hay ningún tipo de vinculación y el contrato queda automáticamente extinguido. Eso sin embargo no es inconveniente para que, pasado algún tiempo y si compruebas que tus derechos como consumidor de productos bancarios se han visto vulnerados, puedas iniciar una reclamación formal o en el juzgado. Suele ser lo habitual en el caso de aquellos préstamos que tiene un interés más elevado de la habitual.
Cancelar un préstamo con otro
Sobre la cancelación de un préstamo utilizando otro siempre ha tenido mucha controversia. De manera general, solicitar un préstamo para cancelar uno que ya tengamos suele ser un error. Más que nada, porque seguimos pagando intereses y no estamos solucionando mucho. Sin embargo, si lo vemos de otra manera, cancelar un préstamo con otro puede ser una opción muy recomendable. Si tienes contratado un préstamo con un interés alto, el importe final será muy elevado. Pero si consigues que una entidad bancaria o financiera te proporcione un préstamo con un interés bastante más bajo, la operación merecerá la pena.
Por tanto, conviene quitar el lado de negatividad a la cancelación del préstamo con otro, porque no es un asunto que nos deba quitar el sueño. Si el préstamo que queremos eliminar es de un importe elevado y los intereses también lo son, conviene hacer números y comprobar cuáles son las mejores propuestas de financiación para cancelar ese préstamo pendiente.
¿Seguro sí o seguro no?
Cuando contratamos un préstamo, la opción del seguro siempre es voluntaria. Este tipo de protección nos previene ante situaciones comprometidas, como la situación de desempleo que nos impidiese abonar las cuotas, o bien, que nuestro fallecimiento provoque que esa deuda fuese heredada por nuestros descendientes o familiares.
Como siempre, leer la letra pequeña es el factor clave para acertar con la contratación del seguro de nuestro préstamo. Pero, por regla general, siempre es muy recomendable hacer el esfuerzo y contratar este tipo de seguros. El coste de este seguro siempre va en aumento a medida que el capital también lo hace, pero puede ser una buena protección ante una circunstancia que pueda comprometer nuestra economía. Nunca sabemos qué nos puede llegar a pasar.
Cancelar un préstamo: la opción inteligente
Cuando nos encontramos con un dinero inesperado es el momento más adecuado para cancelar alguna deuda pendiente que tengamos en forma de préstamo. Piensa que ese importe que vas abonando mensualmente lo tendrás de nuevo en tu bolsillo, estarás evitando el pago de intereses y te quitarás de una obligación.
Siempre que sea posible, aprovecha cualquier ingreso extraordinario de dinero para ir cancelando tus préstamos. Vivirás mucho más tranquilo y podrás recuperar esa libertad financiera que tan bien sienta. Recuerda que un préstamo es una herramienta magnífica de financiación, pero que el mejor préstamo es aquel que no se tiene que solicitar.
