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Los seguros de vida familiares, ¿son interesantes?

seguros de vida familiares

Los seguros de vida familiares son unos productos que se suelen contratar para cubrir algunas contingencias que puedan afectar al núcleo familiar. Si lo pensamos bien, solemos asegurar casi todo, desde la vivienda hasta nuestro vehículo. Incluso hay quienes aseguran sus dispositivos electrónicos, algo que no es para menos dado el precio que alcanzan. Entonces, ¿por qué no asegurarnos a nosotros y a nuestros seres queridos? Lejos de ser una inversión a fondo perdido, son unos productos interesantes de los que vamos a hablarte con mayor profundidad. No te quedes con ninguna duda y descubre lo que te ofrece un seguro de vida para tu familia.

¿Qué son los seguros de vida familiares?

Se entiende por seguro de vida la formalización de un contrato entre una aseguradora y una persona física y que tiene como objetivo dar una respuesta económica ante casos como el fallecimiento o la invalidez permanente del asegurado. De esta forma, si quien ha suscrito el seguro queda incapacitado para trabajar o muere, sus beneficiarios perciben una cantidad económica que ha sido previamente pactada en el momento de la firma.

Los seguros de vida familiares pueden contratarse en aseguradoras o en entidades bancarias. Algunos operadores de tarjetas bancarias también los ofrecen a sus clientes de manera recurrente; como es el caso de American Express. Para el cliente además no suele suponer un engorro en cuanto a la contratación, ya que, en la mayor parte de los casos, se suelen suscribir electrónicamente o por teléfono. Posteriormente, el asegurado recibe en su domicilio la póliza para que pueda realizar cualquier consulta.

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La póliza es el documento en el que se detallan todas las condiciones pactadas entre el asegurador y el asegurado. Asuntos como el coste de la prima, el capital asegurado, quiénes son los beneficiarios o cuáles son las coberturas. Recuerda tener siempre a mano la póliza para poder conocer cuáles son tus derechos y obligaciones como asegurado.

Edad para contratar un seguro de vida

Mucho mejor antes que más tarde. La razón es muy simple, ya que un producto de este tipo se encarece a medida que vamos cumpliendo años. Por ejemplo, la mayor parte de aseguradoras no permiten su contratación a personas mayores de 70 años. ¿Cuál es la razón? Muy sencilla, cuando pagamos la prima del seguro, lo que en verdad estamos haciendo es llenar la hucha de la aseguradora. Si estamos muchos años con ella, habremos aportado un buen capital. Pero si alguien contrata un seguro a una edad muy elevada, las posibilidades de que curra un incidente serán mayores.

Alguien con 75 años, de manera lógica, fallecerá antes que una persona de 40 años. Por esa razón, cuanto antes contrates tu seguro de vida familiar, será mejor para ti. Ponte en el punto de vista de la aseguradora, sería una auténtica ruina económica para ella tener que cumplir lo pactado en casos de personas que solamente han contratado su seguro al llegar a una edad elevada.

Por esta razón, si eres una persona joven resulta muy interesante en la contratación de un seguro de vida. Si posteriormente cambian tus condiciones y tienes pareja e hijos; podrás realizar las variaciones oportunas para que los beneficiarios sean ellos. Es decir, un seguro de vida ha de adaptarse a nuestras circunstancias familiares. Mantenerlo actualizado es la única manera de asegurar una buena cobertura en caso de necesidad. Además, cuanto antes contrates el seguro de vida, mejores serán las condiciones para ti.

Glosario de términos de un seguro de vida

Si tienes alguna duda sobre cuáles son los términos más habituales de un seguro de vida, te los hemos detallado de manera clara para que no te quedes sin saber cuáles son:

Indemnización

Es la cantidad económica acordada entre la aseguradora y el cliente y que se percibirá en caso de necesidad. Bien puede percibirse como una prima de una sola vez; o bien mediante una renta durante un plazo de tiempo pactado.

Capital asegurado

Es el valor que tiene para el asegurado el bien objeto de cobertura, en este caso su vida.

Prima

Es la cantidad económica que el asegurado paga anualmente por este seguro. El pago puede realizarse de una sola vez, mensual o semestral. Conviene tener en cuenta que la prima será más baja a medida que tenemos menos edad y que se va revisando cada año. Por lo que su precio va aumentando a medida que pasa el tiempo.

Asegurado

Es la persona que suscribe el seguro y el objeto de aplicación del mismo.

Beneficiarios

Son las personas designadas por el asegurado y que se beneficiarán del capital en caso de necesidad. Para la unidad familiar se suele seguir un orden descendente, primero los hijos en caso de haberlos y posteriormente la pareja. En caso de no existir hijos, el beneficiario es el cónyuge. Y si no lo hubiera, es el asegurado quien debe destinar quien se beneficiará del capital en caso de ser necesario.

Incapacidad

Es la imposibilidad de realizar las funciones habituales.

Carencia

Período de tiempo comprendido entre el momento en el que se firma la póliza y una fecha posterior acordada. En este espacio, el seguro no tiene ningún tipo de efecto.

Doble y triple capital

Esta posibilidad la ofrecen algunas aseguradoras. Consiste en percibir el doble o triple de indemnización solo si se cumplen una serie de condiciones.

Póliza

Documento que recoge las condiciones del seguro. Siempre hay que tenerla a mano para realizar cualquier tipo de consulta.

¿Qué cubre un seguro de vida?

Estos son los casos más habituales de coberturas en un seguro de vida:

  • Fallecimiento del asegurado.
  • Enfermedad grave, como cáncer.
  • Invalidez permanente y absoluta. En estos casos de invalidez permanente y absoluta, siempre hay que esperar el dictamen del tribunal médico que determina esta incapacidad. Por lo que el proceso de cobro del capital puede llevar algún tiempo.
  • Algunos seguros de vida son también a la vez de accidente, y permite disfrutar del capital asegurado en caso de sufrir algún tipo de inconveniente. Por ejemplo, un percance de tráfico o algún problema derivado del desarrollo de alguna actividad concreta.

Han sido muy conocidos algunos casos de intentos de estafa al seguro, se trata del caso de personas que se han provocado alguna lesión como alguna amputación para percibir el capital asegurado. Este tipo de prácticas suele además llevar aparejada alguna investigación por parte de la aseguradora, cuando percibe que algo no termina de cuadrar. Ni que decir tiene que estos casos acaban en un tribunal de justicia con penas muy elevadas para el estafador; quien además se encuentra con una lesión de por vida. Incluso hay personas que han llegado a fingir su propia muerte para que sus beneficiarios percibieran el capital correspondiente.

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¿Cómo se percibe el dinero de un seguro de vida?

Cuando se produce el fallecimiento del asegurado, o la incapacidad o enfermedad si estas estuvieran cubiertas. La familia ha de ponerse en contacto con la aseguradora para notificar el hecho. Por esta razón, los familiares deben ser conocedores de que existe un seguro, ya que es la única manera de poder aprovecharnos de la indemnización correspondiente. La aseguradora, una vez notificado el hecho, realizará todos los trámites pertinentes para poder determinar que efectivamente existe el derecho a esa indemnización.

Percibir el capital del seguro de vida puede llevar algún tiempo; pero siempre se produce si se han dado las condiciones pactadas entre ambas partes. Tal y como hemos comentado anteriormente, los beneficiarios pueden percibir la indemnización de una sola vez en forma de un capital; o bien mediante una renta durante un periodo de tiempo. Esta última forma es muy interesante en el caso de que los beneficiarios sean personas jóvenes o que estén en edad de estudiar. Así se aseguran unos ingresos recurrentes que pueden ayudarles en sus estudios o como medio para conseguir la independencia.

Consejos para contratar seguros de vida para familiares

Contratar un seguro de vida es una idea más que recomendable, nunca se sabe qué nos puede pasar. De esta forma, aseguramos un futuro a los beneficiarios o incluso a nosotros mismos. Pero antes de lanzarte a contratar uno, lo más sensato es seguir dos pautas claves.

  • Estudiar toda la oferta existente. Ni todos los seguros tienen las mismas coberturas, precios ni capitales. Por eso, no conviene dejarse impresionar por primas muy pequeñas ni por capitales gigantescos. Siempre hay que leer y entender la póliza antes de firmarla y conocer cuáles son los condicionantes. Por ejemplo, el porcentaje anual de subida. Un buen asesor de seguros puedes ponerte las cosas muy claras y ayudarte en tu elección. Nunca te quedes con ninguna duda antes de firmar.
  • Si nuestro seguro no cubre la invalidez, preguntar si es posible contratarla. Si no es posible, siempre es mejor mirar en otra compañía que sí lo oferte.

Siempre es un buen momento para contratar entre la amplia gama de seguros de vida familiares. Supone un gran colchón en caso de dificultades, ya que nuestro recorrer vital tiene siempre un futuro plagado de incertidumbre.

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Jeanne Lefevre
Especialista en préstamos online y financiación. Licenciada en Finanzas y Contabilidad por la Universidad Complutense de Madrid con un Máster en Finanzas por la IE Business School.