Realizar préstamos entre particulares es una cuestión bastante más habitual de lo que parece. En momentos de apuros económicos, o si nos encontramos ante una situación en la que no tenemos crédito, recurrir a alguien de confianza no es una mala idea. Pero es conveniente seguir unos pasos para que todo quede bien claro. Cuando se presta dinero no estamos haciendo una donación. Tanto quien presta como quien recibe ha de ser consciente de sus obligaciones. Por eso, sigue leyendo nuestras recomendaciones para que tu préstamo entre particulares no sea una odisea.
Cómo realizar préstamos entre particulares
Si no se realiza un contrato, generalmente no tiene por qué existir ningún problema entre las partes. Pero si existe falta de pago por parte del deudor, el prestamista lo tiene más difícil a la hora de reclamar el importe restante. A no ser que se trate de un familiar directo de quien podemos fiarnos o de alguien de excesiva confianza, lo recomendable es siempre realizar un contrato. Nunca sabes qué va a poder pasar.
Para efectuarlo puedes encontrar modelos si realizas una sencilla búsqueda, pero puedes elaborar el documento consignando los siguientes datos:
- Datos de prestamista y beneficiario, con DNI y firma.
- Lugar y fecha de la firma del contrato.
- Importe del préstamo.
- Plazo de devolución y periodicidad.
- Intereses, si los hubiera.
Para realizar un préstamo entre particulares no es necesario consignar intereses, y es muy recomendable informar a la Agencia Tributaria de este contrato. Además de la copia del documento, debe aportarse documentación en la que se refleje el movimiento entre ambas cuentas, la dadora y la receptora.
Lo que puede parecer un engorro, informar al fisco, no es más que un asunto muy recomendable. Le estamos diciendo a este ente que no estamos realizando o recibiendo una donación, que estaría sujeta al Impuesto de Sucesiones y Donaciones. En el caso de haber consignado intereses, debe notificarse para quien ha prestado el dinero los tribute como ganancias.
Un préstamo entre particulares sin intereses esta sujeto al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, por lo que debes presentar el Modelo 600, pero no debes pagar nada por ello. De esta forma, el contrato de préstamo queda perfectamente documentado.
Preguntas frecuentes de préstamos entre particulares
¿Qué pasa si se deja de pagar?
Lo mismo que ocurre si no se le paga a una entidad financiera. Con el documento firmado, el prestamista tiene por dónde reclamar en caso de tener que llegar a los tribunales por la vía civil.
¿Y si fallece el deudor?
Las deudas se incluyen en las herencias, por tanto, con el documento de préstamo el acreedor puede reclamar el importe restante a los herederos.
Si el préstamo tiene intereses ¿qué paga el prestamista?
Solo debes pagar el IRPF de los intereses obtenidos, como los de cualquier cuenta en un banco.
Ya sabes todo lo necesario para formalizar un préstamo entre particulares. Como puedes ver, lo mejor es dejarlo todo bien resuelto para que, en caso de inconveniente, poder tener un documento que pruebe dicho préstamo.