Solicitar un préstamo rápido es un proceso sencillo, que se realiza generalmente online o mediante una llamada telefónica. La celeridad con la que se ejecutan permite hacer frente a nuestras necesidades económicas de una manera muy veloz. En algunos casos, desde que nuestra solicitud es aprobada no bastarán más que unos minutos para que el dinero quede transferido a nuestra cuenta corriente. Pero, ¿es posible echarse atrás? Sí, existe un periodo de desistimiento para tu préstamo rápido. Conocer cuáles son tus derechos supone que puedas ejercerlos siempre que lo necesites.
¿Qué es el periodo de desistimiento de un préstamo rápido?
Es un tiempo por el cual podemos dejar sin efecto el contrato, de tal forma que una vez resuelto quedamos liberados de nuestras obligaciones. Este periodo tiene una duración de 14 días naturales desde el día en el que se ejecuta la firma del contrato. En España, es la Ley 16/2011 de 24 de junio la que regula este derecho, englobada dentro del procedimiento de contratos de crédito al consumo.
No necesitas aportar ninguna razón para ejercer este derecho ni es necesario dar ninguna explicación. Simplemente expresas tu deseo de solicitar este derecho antes de que venza el plazo de los 14 días, y todo quedará resuelto. Pero saber cuáles son tus derechos implica conocer nuestras obligaciones como consumidores.
¿Cómo ejercer mi derecho?
Ejercer el derecho de desistimiento de un préstamo rápido es muy sencillo. Bastará con tener a mano el contrato que has firmado, que lo tendrás como archivo adjunto en un correo electrónico, y buscar la cláusula que está nominada como Derecho de Desistimiento. En ella se informa al contratante la posibilidad de ejercer su derecho en el plazo de 14 días.
Para ejercerlo, deberás comunicarlo a la empresa prestamista. Puede ser mediante un correo electrónico en el que expreses tu deseo de desistir del contrato, al que adjuntarás una copia de tu DNI. Normalmente, te será facilitado un modelo de derecho de desistimiento, en el que cumplimentarás tus datos personales.
En el caso de los préstamos rápidos, habrás de devolver obviamente la cantidad que te fue concedida, independientemente de haber consumido una parte o su totalidad. Es la condición indispensable para que este derecho tenga efecto, la restitución completa del bien objeto de consumo. En este caso, es el dinero. Recuerda que el derecho de desistimiento es obligatorio para cualquier contratación, por lo que no dudes en solicitar tu derecho si finalmente decides echarte atrás. Podrás devolver el capital prestado mediante tarjeta de crédito o ingreso en cuenta bancaria.
Si bien pedir financiación por medios digitales es muy sencillo, también es igual de simple dejar sin efecto el contrato. Para ello, conocer cuál es el periodo de desistimiento para tu préstamo rápido te habilitará a ejecutarlo. Apunta la fecha en el calendario, son 14 días naturales desde el momento que realizas la firma. Piensa además que el tratamiento de los datos personales siempre se realiza con el máximo celo, por lo que no es un proceso que te comprometa en ningún caso.