El número de plazos en un préstamo rápido es siempre un tema de controversia. Sabemos que si elegimos pocos plazos, la cuota resultante será mayor, pero nos liberamos pronto de la deuda. Sin embargo, poner un número mayor hace más cómodo el pago, pero alarga todo el proceso. ¿Qué hacer a la hora de afrontar los plazos en un préstamo rápido?
¿Quién necesita un préstamo rápido?
Cualquier persona puede solicitar este tipo de productos. A fin de cuentas, son muy cómodos de pedir y cuentan con muchas ventajas. Por ejemplo, no tienes que desplazarte a tu banco ni se requiere una documentación compleja. Además, están pensados para quienes no pueden esperar y les urge resolver una situación que apremia.
El amplio abanico a la hora de elegir una empresa que nos proporcione liquidez hace además atractiva la oferta. Comparando el capital que ofrecen y el tiempo de devolución, podemos hacernos una idea de cómo va a ser nuestra cuota y en cuánto tiempo vamos a liquidar el préstamo. Pero las claves para decidir el número de plazos son las siguientes:
- Un préstamo se denomina rápido cuando el plazo de devolución es inferior a 12 meses.
- Has de analizar tu situación financiera antes de decidir el número de cuota a aplicar.
El número de plazos en un préstamo rápido
La tentación a la hora de decidir cuántas son las cuotas de nuestro próximo préstamo rápido es siempre la misma; poner una cantidad pequeña y alargar el número de plazos en el tiempo. El objetivo es ganar en comodidad y no vernos apurados. Sin embargo, siempre es conveniente pensar a largo plazo y elegir el menor número de cuotas posible. La razón es sencilla, podemos vernos en otra situación en la que se requiera solicitar más financiación, y puede que no sea posible contratar un préstamo si ya pagamos otro.
Aunque la cantidad a pagar sea mayor, en este caso habremos liquidado el préstamo en menos tiempo y podremos estar en condiciones de volver a solicitar uno si es necesario. A la hora de hacer las liquidaciones, piensa si tienes la capacidad de pago adecuada para poder resolverlas con comodidad.
Además, si el número de plazos de tu préstamo rápido es menor, estarás ahorrando en intereses. Esto supone que pagarás una cantidad menor por el dinero que has solicitado. Siempre que sea posible, es conveniente hacer un esfuerzo para poder resolver nuestra deuda en menos tiempo. Recuerda que jamás elevaremos nuestra capacidad de endeudamiento por encima del 30% de nuestros ingresos. Es decir, para una persona que tenga una nómina de 1.200 euros, el tope estaría como máximo en 400 euros mensuales.
Así que ya es el momento de conocer la oferta que existe en préstamos rápidos y ponerse manos a la obra para poder hacer posible tus deseos, o cubrir esas necesidades que aparecen de forma inevitable. Antes de solicitar uno, saca la calculadora y haz tus cuentas, ya que el número de plazos de tu préstamo rápido determinará tu capacidad de pedir financiación en el futuro.