Obtener financiación siempre es una ayuda importante para poder sobrellevar cualquier situación complicada. O Simplemente poder hacer realidad algún tipo de deseo. Sin embargo, hay momentos en los que las deudas se acumulan. Esto da como resultado el sobreendeudamiento, una práctica que no lleva más que a una espiral de deudas de la que es difícil salir. Pero que sea difícil no quiere decir que sea imposible. Hay una manera de amortizar las deudas rápidamente conocida como la método de la cascada.Te invitamos a conocer este sistema para que lo pongas en práctica y puedas ir quitándote tus deudas en un plazo de tiempo mucho más corto de lo habitual.
¿Qué lleva a tener deudas?
Tener alguna deuda no tiene por qué ser negativo, de hecho, aproximadamente el 20 % de los españoles tiene algún tipo de préstamo personal contratado. El problema viene cuando a la contratación de un préstamo que estamos pagando se le unen las cuotas de la tarjeta de crédito o la financiación de cualquier producto al consumo. Basta con que se desequilibre un poco nuestra economía para que empecemos acumular deudas, con todo lo que ello conlleva. Si dejamos de pagar, podemos vernos en un fichero de morosos en tres meses. Y formar parte de cualquiera de ellos es un engorro, ya que se nos corta la posibilidad de obtener más financiación y podemos vernos en un proceso judicial denominado monitorio. Además, las consecuencias de ser moroso nunca son agradables.
Por esa razón, aprender a salir de las deudas es el punto de partida para tener una economía saneada. A ello también contribuye tener una buena educación financiera, que es la clave de una buena gestión de nuestra economía. Pero, si durante bastante tiempo no has podido gestionar bien tu dinero, te contamos cuál es el método de la cascada para poder ir liberándote de tus deudas poco a poco.
¿Cuáles deben ser nuestros objetivos?
Antes de comenzar a que te contemos nada, debes cumplir con tres objetivos para poder salir de tus deudas. El primero de ellos es hacer un listado de cualquier deuda que tengas. Plasmarlas sobre el papel es el punto de partida para que todo comience a funcionar como debe. Seguidamente, debemos tener el objetivo de no seguir endeudándonos más, para evitar que la bola de nieve vaya aumentando y cada vez sea más difícil escapar. Este compromiso es uno de los más importantes, ya que trataremos a partir de ahora de no vivir del crédito. Por último, debemos pensar cada vez más en cómo podemos ir ahorrando dinero. Así estaremos fomentando una cultura muy interesante y que nos ayudará a que nuestra economía esté cada vez más saneada.
El método de la cascada paso a paso
Cómo vas a poder apreciar, el método de la cascada te ayudará a sanear tus finanzas y poner fin a tus deudas más rápidos de lo que piensas. Eso sí, debes adquirir el compromiso de cumplirlo y no desfallecer. Piensa la gran cantidad de beneficios con los que cuentas si acabas el mes con saldo positivo y no con negativo. Amortizar tus deudas con el método de la cascada es la mejor decisión.
Pon tus deudas sobre el papel
Toma papel y lápiz o un documento de texto de tu ordenador y haz un listado de todo el dinero que debes. No se trata de que sumes la cantidad final, sino que vayas haciendo un listado en el que categorices estas deudas. Es decir, cuales corresponden a tarjetas de crédito, cuales a préstamos personales y todo lo que tengas financiado, como puede ser un ordenador, un vehículo o dinero que debas a un amigo.
Ordenarlas de menor a mayor
En tu lista pon primero aquellos préstamos o deudas que sean de menor cantidad y ve poniendo seguidamente aquellas de mayor cuantía. Si tienes muchas deudas, podrás llegar sorprendente de toda la cantidad de dinero que debes. Quizá sea el punto de partida para que tu vida comience a cambiar, ya que si no se tiene conciencia de ellas, difícilmente podrás salir de esa situación.
Manos a la obra
Amortizar tus deudas con el método de la cascada consiste en ir eliminando deudas poco a poco, pero acabando primero con la de menor importe. Para conseguirlo, lo que debes hacer es en primer lugar ahorrar algo de dinero y eliminar esa deuda de menor cantidad. Da igual que sea muy pequeña, es el inicio para comenzar el cambio que necesitas.
Una vez eliminada esa primera deuda, atacarás la siguiente en cuantía, y así de manera sucesiva hasta ir acabando con aquellas que tienen un importe mayor. Mucha gente se pregunta si no sería bastante más sensato atajar primero aquellas que tienen un mayor interés, ya que son las que más daño están haciendo a nuestra economía. Lo más sensato sería obviamente eso, pero puede ser que la deuda de mayor cantidad es la que tenga los intereses más altos. Por eso, siempre se pretende ir a lo sencillo, atacar primero aquella deuda que sea de menor cantidad. Esto tiene un alto impacto mental, ya que liberarse de la deuda, aunque esta no sea muy elevada, animará a ir a por la siguiente. ¿Entiendes ahora cómo es amortizar tus deudas con el método de la cascada?
Un paso a la vez
Cuando hayas terminado de pagar esa primera deuda, el dinero que estabas destinando a ir abonando los plazos de ella, podrá destinarse a ir adelantando cuotas de otras deudas diferentes, o bien, ir ahorrando para poder eliminar la siguiente. Recuerda, siempre la de menor cuantía en primer lugar, e ir avanzando hacia las mayores. El método de la cascada es efectivo porque proporciona un estímulo que nos ayuda a ir cortando cabezas poco a poco.
Si te vas centrando en ello, el método de la cascada será el que necesitas. Pero si lo haces al revés, y vas tratando de atacar la deuda de mayor importe, no verás resultados inmediatos y podrás cansarte antes de tiempo. La efectividad de este sistema se basa en que al ir quitando esas pequeñas deudas, te irás animando a ir rebajando posteriormente las mayores. Cuando te quedes solamente una, la de mayor importe, habrás aprendido la cultura del ahorro e irás adelantando cuotas de esta mayor.
La importancia de los pequeños pasos
Seguramente tu situación de endeudamiento no se deba a una casualidad, poco a poco habrás ido adquiriendo esa condición y cuando te has dado cuenta es cuando percibes lo difícil de tu situación económica. No conviene amedrentarse y la mejor manera de salir del atolladero es la de hacer ese propósito de comenzar a vivir de una manera distinta.
Piensa que, a medida que te vayas liberando de deudas, lo economía se encontrará en mejor estado, y estarás cambiando el chip. Habrás además adquirido las bases para poder ir ahorrando dinero cada mes, una sana costumbre que te permitirá afrontar todos tus proyectos con mayores garantías.
Sin embargo, puedes encontrarte en la situación de que tus ingresos no sean suficientes para poder ir liberándote de todas las deudas. Tampoco conviene ser pesimista, pero habrás de poner de tu parte. Por un lado, siempre puedes plantear esta situación a tu entidad financiera o bancaria para poder establecer un plan de pagos diferente. Renegociar la deuda puede ser un buen punto de partida que te permitirá ir un poco más holgado. No tengas miedo a hacerlo, piensa que el diálogo es el inicio para poder establecer un escenario distinto.
También es posible hacer que tu economía mejore, ya que si tus ingresos no son suficientes, puedes plantearte realizar actividades extras en tu tiempo libre que te permitan ganar más dinero. Seguro que tienes alguna habilidad que puedes demostrar y que te hará obtener mayores ingresos. Desde el cuidado de personas mayores, la traducción de textos o dar clases de manualidades, hay un montón de posibilidades que te brindarán el poder ganar más. La clave es saber qué puedes hacer para conseguirlo.
Evitar las deudas es cuestión de cabeza
Tanto si estás en una situación complicada como se está llevando acabo este método y estás saliendo de tus deudas, hay una serie de claves para el futuro que te permitirán tener una economía sana.
La primera de ellas es que cada comienzo de mes aparte una cantidad de dinero que formarán la base de unos ahorros. Con ello podrás afrontar proyectos interesantes o gastarlos como desees, como unas buenas vacaciones, tú decides. Segundo, tener muy claras cuáles son nuestras posibilidades económicas y adaptar nuestros gastos a ellas. Es obvio que a todos nos gusta poder disfrutar de todos los placeres de la vida, pero que no tengas grandes ingresos no quiere decir que no puedas vivir bien. La clave siempre pasa por no endeudarse más de lo debido.
Para amortizar tus deudas con el método de la cascada solo se necesita ser constante y paciente. A medida que te vayas librando de ellas te encontrarás mucho mejor. Serás consciente de cuáles son tus posibilidades reales y de cómo puedes comenzar a vivir de una manera distinta. Puedes tener el control de tu economía desde el momento en el que decidas cambiar de una vez por todas.