Actualmente existen seguros de prácticamente casi todo. Desde los vehículos, obligatorios por ley, hasta los de tarjetas, mascotas o los de vida. Un seguro de accidentes es otro tipo más de los que se ofertan. Este es un servicio que no todo el mundo tiene, ya que hay personas a los que este tipo de seguro no les hace falta. Ahora bien, ¿me conviene contratarlo? Estas son las claves para saber más sobre este tipo de salvavidas.
¿Qué es un seguro de accidentes?
Un seguro de accidentes es el que tiene por objetivo proporcionar una prestación en caso de invalidez, perdida de miembros o muerte, derivado de accidentes en diversos ámbitos. Como es lógico, se asegura un capital por el que hay que abonar una prima. La cantidad de esta prima depende de factores como la edad, riesgo del asegurado o cantidad cubierta. Hay edades a partir de las cuales no se puede contratar un seguro de vida, generalmente a partir de los 70 años.
El capital se puede abonar en circunstancias variables. Por ejemplo, se puede recibir en forma de pensión o recibiendo el importe total de una vez; siendo el destinatario la persona que elija el asegurado, en caso de fallecimiento, o bien a sí mismo si sufre algún tipo de invalidez. También existen coberturas asociadas con algunos seguros, como puede ser asistencia sanitaria y jurídica o una compensación o ayuda para estudios en el caso de que el asegurado tenga hijos menores. Esto depende de cada compañía.
¿Cuándo me conviene un seguro de accidentes?
Es evidente que si desarrollas actividades de riesgo, ya sea en el ámbito laboral, practicas deporte de manera frecuente o pasas muchas horas al volante, un seguro de accidentes es una buena opción. Puede que finalmente no hayas de utilizarlo, buena señal, pero cuando ocurre alguna contingencia sabemos que tenemos un soporte. Toma papel y lápiz, veras que, de forma general, podrías asumir perfectamente el coste de la contratación.
La ventaja de los seguros de accidentes es que son compatibles con otros seguros, como el de vida. Es decir, cuando sufres un percance este seguro aportaría una cobertura que puede complementarse, por ejemplo, la del seguro del vehículo. Por tanto, si haces números y las cuentas cuadran, nunca está de más que contrates un seguro de accidentes.
Dependiendo de la compañía y del capital, el coste anual de la prima puede ser perfectamente asumible. Los beneficios que obtienes son máximos, porque estas ganando en tranquilidad. Ahora bien, ¿cuál es el capital que debemos asegurar? Dependerá de varios factores, pero siempre ha de cubrirse la cantidad total de nuestras deudas. Es decir, si tenemos 30000 euros de deuda, podemos contratar un seguro de accidentes con un capital de 60000. Sabías que en caso de fallecimiento las deudas se heredan. De esta forma, nuestros herederos podrán liquidar la cantidad pendiente y además, tener el resto como colchón económico.
Un seguro de accidentes es una opción más para protegernos ante imprevistos que puedan dañar nuestra salud. Elegirlo adecuadamente es tan fácil como descubrir las condiciones y coberturas de los más interesantes. Recuerda leer bien las condiciones antes de decantarte por alguno y comienza a vivir algo más tranquilo.