La vida siempre son cambios de todo tipo y como todo es susceptible a variarse, también podemos cambiar de cuenta bancaria. Muchas veces nos enfrentamos ante la pereza, cambiar de un banco a otro puede ser necesario por circunstancias diversas, pero no deja de ser un engorro. Por tanto, vamos a explicarte en este artículo cómo es el proceso de cambiar de una cuenta bancaria a otra, ya sea dentro o fuera de la misma entidad. No supone ninguna complicación, solamente tener unos pasos muy claros.
Cambiar de cuenta bancaria en el mismo banco
Si el proceso de cambiar de una cuenta bancaria a otra es dentro de la misma entidad, esto no supone ningún tipo de inconveniente. En primer lugar, lo que debes hacer es crear una cuenta nueva. Este proceso puede realizarse de manera autónoma en tu banca online, o bien, puedes solicitar a tu gestor que te dé de alta otra cuenta. Una vez que ya la tienes, puedes derivar automáticamente cualquier tipo de cobro de la vieja a la nueva. Pero si no deseas complicaciones de ningún tipo, lo más indicado es solicitar a tu gestor que te derive todos los cobros que vayan a realizarse en la cuenta antigua para que se hagan en la nueva.
Cambiar de cuenta bancaria a otra entidad
Son muchas las razones por la que podemos cambiar de una entidad bancaria a otra. Generalmente, se trata por cuestión de comisiones o de disponibilidad de cajeros automáticos. Si vivimos en una población pequeña en la cual no existen cajeros de nuestra entidad, cambiar de banco puede ser una razón de peso.
Igualmente, cambiar de entidad bancaria puede estar motivado por circunstancias de otro tipo, quizás porque con nuestro actual banco no nos terminamos de sentir cómodos. Sea como sea, dar el paso no es un proceso muy complejo. A la hora de cambiar una entidad bancaria por otra y provocar también el cambio de cuenta bancaria, hemos de seguir los siguientes pasos y en este orden.
Cómo cambiar de cuenta bancaria
En primer lugar, debemos abrir la cuenta bancaria en la nueva entidad que hayamos elegido. Este paso es imprescindible, y para ello, será necesario el DNI del titular de la cuenta o de todas las personas implicadas si hay varios titulares. La mayor parte de entidades bancarias posibilitan abrir una cuenta sin necesidad de acudir a la oficina presencialmente.
El proceso de identificación suele ser que te realices una fotografía tipo selfie con tu DNI en la mano. Esto es más que suficiente para que la entidad pueda verificar tu identidad.
Una vez que ya tenemos la cuenta bancaria abierta y operativa, tendremos a mano es el nuevo número de cuenta. Si vamos a ser nosotros los que nos vamos a encargar de realizar el cambio, el proceso parte de tomar papel y lápiz y saber cuáles son todos los cobros que tenemos en la cuenta que vayamos a abandonar.
De esta forma, y una vez que tengamos la relación total, lo único que necesitamos será ir comunicando el nuevo número de cuenta a esas instituciones o empresas, para que el siguiente cargo se haga en la nueva cuenta bancaria. Muchas empresas permiten realizar este tipo de cambio desde la zona personal de la página web, lo que facilita muchísimo todo el proceso. Aunque también puede que te toque llamar por teléfono a la que no te ofrezca esta posibilidad.
Un cambio fácil de hacer
Tal y como hemos dicho, se trata de emplear unos minutos en realizar estos cambios. Para mayor seguridad, en la cuenta que abandonas puedes dejar dada la orden de que no se vuelva a cobrar ningún tipo de recibo. Evitarás también comisiones por descubierto en cuenta.
Nunca es recomendable cerrar la cuenta definitivamente hasta que todo el proceso se haya completado. Sin embargo, es posible realizar este proceso de una forma automática y que no te va a llevar ningún tipo de complicación. Puedes consultar en tu entidad bancaria si ofrecen ese servicio de cambio sin ningún tipo de coste.
Ellos eran los encargados de ir derivando los recibos a la nueva cuenta, de tal manera que no tengas que hacer nada ni de qué preocuparte. Una vez que ya tenga la certeza de que en esa cuenta no se va a generar ningún tipo de cargo, es decisión tuya mantenerla o no. Ten presente que mantener una cuenta abierta sin ningún tipo de movimiento, puede llevar unos costes asociados de hasta 60€ de forma trimestral. Emplearás muy poco tiempo encerrar la cuenta bancaria para que no devengue ningún tipo de comisión.
Si has decidido cambiar de banco, se entiende que quieres cerrar la cuenta por completo. Simplemente deberás pasar por la oficina y firmar el documento de cancelación de la cuenta. Si los titulares son varios, deberán acudir todos y si se trata de una cuenta cuyos titulares son menores de edad, son sus padres o tutores legales los que deben actuar en consecuencia.
¿A qué banco me voy?
Son muchísimas las razones diferentes por las que desees cambiar de banco y muchas veces no se termina de tener claro cuál será la nueva entidad de destino. Para las personas que viven en grandes ciudades, la oferta es enorme. Sin embargo, si vives en el ámbito rural y necesitas una oficina de manera presencial, la entidad de destino será aquella que tenga representación en tu localidad. De todas maneras esto está dejando de ser un inconveniente, y es por la razón a que se está fomentando la operativa online y que, a no ser de que se trate de algo de bastante envergadura, ya no tienes porque pisar una entidad bancaria prácticamente para nada.
Otro asunto sería la retirada de efectivo en cajeros automáticos, asunto que también se está viendo mermado por el aumento de los pagos electrónicos. Prácticamente, cualquier comercio ofrece la posibilidad de cobro con tarjeta, sin tener en cuenta el importe mínimo. Por tanto, valora la posibilidad de elegir una entidad que te ofrezca cajero automático solamente si es algo imprescindible .Puedes aprovechar cualquier desplazamiento a una ciudad con mayor oferta de cajeros automáticos para retirar una suma más importante de efectivo y tenerlo como reserva para cualquier asunto.
Puntos a tener en cuenta
En este artículo ya tratamos los puntos interesantes a la hora de elegir una entidad bancaria. Conviene tener muy presente que los neobancos están empujando fuerte y que cuentan a su favor el carecer prácticamente de cualquier tipo de comisión. La operativa es de manera exclusiva por Internet, cuenta con servicio de atención al cliente tanto telefónico o bien mediante la aplicación y su funcionamiento en nuestro país está totalmente regulado. Por tanto, elegir una de estas entidades no supone ningún tipo de inconveniente.
Cuando se cambia de una entidad bancaria a otra, podemos fijarnos cuáles son las condiciones para los nuevos clientes. No se trata de que te regalen algún objeto al abrir una cuenta, algo muy común hasta hace pocos años, sino qué valor añadido voy a recibir por hacerme cliente. Por ejemplo, que las tarjetas de débito o crédito carezcan de comisiones, que los intereses de un préstamo no sean demasiado elevados o que el servicio de atención al cliente sea personalizado mediante la figura de un gestor. Cualquier razón que para ti suponga un factor importante ha de ser tenido en cuenta.
Punto fuerte: la app del banco
Uno de los factores más interesante por parte de los usuarios es la usabilidad de la aplicación móvil. Tal y como hemos comentado, en la actualidad una persona pocas veces visita una oficina bancaria, a no ser que se trate de alguien mayor. Que la nueva entidad de destino tenga una buena banca online y una aplicación móvil competente, son factores más que de peso para apostar por ella. Si las transferencias se realizan de manera inmediata y gratuitas, algo cada vez más habitual, o esa entidad está conectada con Bizum, elegirla puede ser una posibilidad.
Así que, cambiar de banco ya no supone ningún tipo de problema. Siempre que tengas la oportunidad de ahorrar en comisiones o de conseguir mejores condiciones, el cambio ha de ser algo a valorar. Afortunadamente, el amplio abanico de entidades financieras bancarias en España posibilita que se pueda cambiar de un banco a otro sin ningún tipo de inconveniente.
Cambiar de cuenta bancaria no supone ya un inconveniente. Lo mejor es tener claro que debes seguir unos pasos y que en cuestión de pocos días, o incluso horas, puedes tener el proceso totalmente completado.