Las tarjetas de crédito son un instrumento de uso muy corriente. Muy necesarias en muchas ocasiones, el mercado ofrece actualmente una gran variedad de ellas. Ya no solamente son ofrecidas por las entidades bancarias, sino también por las financieras. Elegir una tarjeta de crédito no es algo que deba realizarse sin pensar, ya que podemos sufrir algunas consecuencias que deriven en impago por alto endeudamiento. Por eso, sigue estos consejos para que tu elección sea la correcta.
¿Qué es una tarjeta de crédito?
Este instrumento fue ideado a finales de los años 40, cuando un grupo de influyentes amigos se reunió a cenar en un restaurante y uno de ellos se dió cuenta de que no llevaba dinero encima. Eso sirvió para dar pie a la idea de la tarjeta de crédito, que no es más que un plástico que está asociado al número de cuenta corriente. A diferencia de la tarjeta de débito, la de crédito nos permite disponer de un saldo mayor al que tenemos actualmente en la cuenta. Con esta podemos realizar pagos, disponer de dinero en efectivo o usarla con total libertad, ya que ese saldo que tenemos adelantado a nuestro favor es lo que nos sirve para poder operar.
Hay una gran cantidad de emisoras de tarjetas de crédito, aunque los bancos son las principales entidades que ofrecen a sus clientes una tarjeta de crédito. De hecho, en algunas ocasiones la dan de manera gratuita al abrir una cuenta corriente durante un periodo determinado. En otras ocasiones, la tarjeta de crédito es algo que debemos solicitar y una misma entidad bancaria es capaz de ofrecer diferentes modalidades. Por eso, elegir la tarjeta de crédito que mejor te conviene debe convertirse en una prioridad.
¿Por qué me conviene una tarjeta de crédito?
Las razones son variadas, pero tener al menos un tarjeta de crédito es importante, no se trata de un mero capricho. Si deseas saber por qué te interesa tener una, estos son solo algunos ejemplos que debes tener en cuenta:
- Son necesarias si deseas alquilar un vehículo, algunas compañías no aceptan tarjetas de débito. Gracias a esta tarjeta, la empresa puede retener la cantidad económica necesaria para cubrir la fianza sin inconvenientes.
- Algunos establecimientos hoteleros también las utilizan, solicitando su numeración e independientemente a que la estancia ya haya sido abonada, para poder cubrir algunos gastos no previstos. Por ejemplo, has consumido algo en el minibar y que no ha sido cobrado o has roto algún objeto del establecimiento.
- Viajar al extranjero con una tarjeta de crédito se puede decir que es una obligación. Además por lo referido anteriormente, ten presente que los sistemas sanitarios no suelen funcionar de la misma manera que en España. En muchos lugares has de abonar por adelantado el coste de la atención médica, independientemente de que lo haga posteriormente tu seguro. Piensa que, por poner un ejemplo simple, el coste del tratamiento por contraer el coronavirus en Estados Unidos está fuera del alcance de cualquiera.
- Hay momentos en los que nuestra economía no nos da respiro y necesitamos una pequeña ayuda. Si dispones de una tarjeta de crédito puedes obtener dinero en efectivo para realizar cualquier compra. Ten en cuenta que las retiradas a crédito en un cajero siempre tienen un coste asociado en forma de comisiones. Además, posteriormente hemos de abonar intereses.
Claves para elegir una tarjeta de crédito
Estos consejos seguro que te resultan muy útiles a la hora de escoger cuál es la tarjeta de crédito que más te conviene. No todas cuentan con las mismas características, por lo que elegir bien tu tarjeta de crédito te ayudará a usarla de la mejor manera. ¿Deseas saber cómo? Toma nota.
- Pregunta primero en tu entidad bancaria qué modalidades de tarjetas de crédito ofrecen. Si eres cliente, probablemente obtengas condiciones más ventajosas que si trata de conseguirla por otro lugar.
- Estudia adecuadamente cuáles son las condiciones, comprueba cuál es la TAE y el TIN. Estos dos indicadores te van a proporcionar rápidamente una idea de cuánto vas a pagar en concepto de intereses a la hora de utilizar la tarjeta.
- Pregunta por el saldo que te ofrece esa tarjeta antes de contratarla. Ten mucho cuidado si eliges un saldo muy elevado, ya que corres el riesgo de ir agotándolo y encontrarte con una deuda importante. Esta habrás de ir abonando cada mes. De ahí la razón por la que estudiar los conceptos anteriormente mencionados sea fundamental. La diferencia de intereses entre una tarjeta otra pueden ser muy elevados.
- Una tarea de comparación entre las diferentes ofertas de tarjetas de crédito será el factor clave para que puedas escoger aquella que más interese. Es una tarea algo pesada, pero merece la pena no quedarse con la primera oferta e ir buscando aquella acorde con tus posibilidades reales. Muchas entidades financieras realizan prácticas muy agresivas en centros comerciales ofreciendo tarjetas de crédito. Probablemente alguna tenga unas condiciones ventajosas, pero solicita siempre llevarte la documentación a casa y estudiarla con detenimiento. Contratar una tarjeta de crédito es algo que no debe hacerse nunca bajo presión ni con prisas.
Secretos para usar bien tu tarjeta
Solicita a tu entidad bancaria
Que te ponga un límite razonable al uso de tu tarjeta de crédito. Así podrás conseguir el objetivo de no endeudarte más de la cuenta. Si has tenido la mala suerte de llegar a un alto nivel de endeudamiento, aplica el método de la cascada para que puedas ir eliminando la deuda mucho más rápido de lo que piensas. Con un poco de constancia y empeño podrás conseguirlo.
Por el contrario, si en algún momento tienes algún apuro económico y has agotado el límite de crédito, puede que tu entidad te permita aumentarlo. Para ello deberás tener un buen historial crediticio. Por supuesto, también existe la fórmula de solicitar un préstamo rápido para poder cubrir esa contingencia.
Evalúa las opciones de pago
Las tarjetas de crédito tienen diferentes opciones de pago. Una de ellas es a final de mes o a principios del siguiente por el total de lo gastado. Esta opción es la más recomendable por qué no genera ningún tipo de interés. Es decir, la entidad te ha facilitado un adelanto económico a coste cero. Otra de las opciones de pago es abonar una cantidad fija cada mes, en esa cantidad se incluirán los intereses. También tenemos la posibilidad de abonar un porcentaje del capital pendiente de la misma forma que la anterior, con los intereses incluidos. Estas fórmulas son conocidas como las de pago aplazado, y son las más habituales a la hora de realizar compras y retiradas de efectivo a crédito.
Intereses y comisiones
Recuerda que, cuando estás realizando pagos o retiradas de efectivo con tu tarjeta de crédito, vas a tener que pagar unas comisiones y los intereses que están estipulados en el contrato. Hay momentos en los que utilizar este sistema de financiación es necesario, pero trata de que no se convierta en una norma. Por eso, siempre es recomendable que pienses muy bien antes de realizar una compra a crédito, sobre todo si se trata de un capricho. Al principio podemos sentirnos excitados por la posibilidad de disfrutar pronto de ese objeto que deseamos. Sin embargo, recuerda que habrás de pagarlo más tarde y con intereses.
Organiza los pagos
Muy importante, piensa mensualmente qué cantidad vas a destinar al pago de tu tarjeta de crédito. Normalmente las entidades permiten ajustar este pago a nuestras necesidades. Por esa razón, y con el objetivo de liquidar lo antes posible la deuda, puedes pagar más o adelantar plazos en aquellos meses en los que hayas conseguido ahorrar algo de dinero, o poner el pago mínimo en aquellos en los que estés más apurado. Esta posibilidad te permite ajustar tu economía al pago de tu tarjeta de crédito. Recuerda que siempre se trata de una ayuda, no de un medio de financiación permanente.
Si tienes una tarjeta de débito y una tarjeta de crédito, trata de usar la primera de manera preferente sobre la segunda. En caso de que por cualquier causa desees utilizar la tarjeta de crédito, porque proporciona ventajas como la obtención de puntos para gastar en establecimientos o en viajes, trata de pagar siempre como pago aplazado al final de mes sin intereses. De esta forma no estarás engordando tu deuda y podrás conseguir la tan deseada libertad financiera.
Sí, una tarjeta de crédito te puede ayudar
Elegir bien una tarjeta de crédito pasa por no dejarnos llevar por el corazón, sino partir de una base; saber cuál es nuestra situación financiera y las posibilidades que tenemos de pago. De esta forma vamos a conseguir que el endeudamiento no suponga nunca ningún inconveniente. Además, la tarjeta de crédito siempre es necesaria en casos como los que te hemos dicho al principio del artículo. Seguro que hay una tarjeta de crédito adaptada a tus posibilidades, así que no dudes en emplearla de la mejor manera posible. Viajar al extranjero o por España con una de ellas puede suponer mucho más que un plástico, se convierte en la herramienta necesaria para no tener ningún tipo de problema asociado.